Cómo quitar el moho de los libros antiguos

Cómo quitar el moho de los libros

Si os fijáis en libros muy antiguos, veréis que hay hand lettering, ya que no es nada nuevo, sino que se lleva haciendo siglos y siglos. Se encuentra, sobre todo, en las letras capitales o capitulares, es decir, la primera letra de cada capítulo. Estas letras grandes se dibujaban a mano y, luego, se decoraban pintándolas con distintos motivos geométricos, figuras humanas o animales. Así, los encontramos en manuscritos medievales, en incunables y en facsímiles de épocas posteriores que reproducen los textos del medioevo.

Si te encuentras una joya de esas características en casa, antes de nada, ten cuidado al manipularlas. Si es posible, ponte guantes de algodón y ábrelo con mucho cuidado, ya que es posible que se le caigan algunas páginas o incluso se deshagan ciertas partes. Por otro lado, puede tener un poco de moho si ha estado almacenado en un sitio húmedo durante muchos años, así que si tienes alergia a la humedad, monte una mascarilla o ábrelo en un lugar al aire libre.

Hoy nos vamos a centrar precisamente en cómo tratar ese último problema, el de las humedades y el moho en los libros antiguos. Si es un manuscrito muy antiguo, es mejor que lo lleves a un encuadernador especialista. Si crees que puedes hacer frente a esta tarea de restauración y que el libro no es excesivamente antiguo o valioso, puedes probar tú mismo o misma.

Ese olor a libro viejo… ¿de dónde viene?

A muchos nos gusta el olor a libro viejo, ya que huele como a vainilla y a almendra, pero si tienes alergia al polvo, a la humedad o asma, es mejor que evites la tentación, ya que ese olor es debido en parte a unos hongos. El moho y los hongos viven muy a gusto en materiales como el cuero, el papel y la tela, todos ellos presentes en los libros antiguos, pero los destruyen poco a poco y los amarillean, así que hay que ponerles solución para que no ocasionen problemas de salud y para que no se propaguen al resto de libros de la biblioteca.

Lo mejor es prevenir

Por supuesto, es mejor prevenir que curar, así que no se deben almacenar libros en sótanos, garajes o áticos húmedos. Lo mejor es tenerlos dentro de casa, en una biblioteca lejos de las paredes exteriores y de las plantas, y que circule bien el aire, que se ventile. Por otro lado, tener un deshumidificador funcionando puede ayudar también a su correcta preservación. Cuando limpies el polvo, no te olvides de limpiar la parte superior de los libros, ya que el polvo atrae a las esporas y puede causar hongos.

Cómo quitar el moho de las páginas secas

Mientras que el moho de las portadas es relativamente fácil de limpiar, con un pincel, con un paño, con alcohol desnaturalizado o incluso con una aspiradora con un filtro HEPA, el interior, es decir, las páginas, es algo más complejo y delicado. Si el libro está seco, se debe colocar una hoja de papel encerado debajo de la página a tratar, la que tiene moho, a fin de proteger la página siguiente. Como en las portadas, se puede retirar el moho con un cepillo suave. Después, se debe humedecer un paño suave con alcohol desnaturalizado o con agua oxigenada y limpiarlo con sumo cuidado.

Cómo quitar el moho de las páginas mojadas o muy húmedas

Si el moho está en un libro cuyas páginas están aún mojadas o húmedas, primero hay que secarlas. Para ello, se meten en una bolsa de plástico cerrada herméticamente y se introducen en el congelador. Después, se descongelan y lo siguiente que hay que hacer es colocar hojas absorbentes entre las páginas del libro, envolverlo con una toalla y ponerle algo de peso encima. Si es necesario, ve cambiando las hojas absorbentes hasta que el libro esté húmedo, y no mojado. Puedes acelerar este proceso con ventiladores o secadores de pelo (aunque no directamente), así como poniéndolo al sol, como máximo 1 hora, en climas adecuados. Otra solución es rociar el libro con fécula de maíz y meterlo dentro de una caja sellada durante el tiempo necesario. Después de secarlo, sin aún queda moho, realiza el procedimiento indicado en el párrafo anterior.

Cómo quitar el olor a humedad

Si, tras eliminar el moho, sigue oliendo a humedad y te resulta desagradable, prueba con espolvorear bicarbonato de sodio en una caja o bolsa cerrada e introduce el libro en él para que el bicarbonato absorba la humedad. Repite el proceso si es necesario.

Espero que estos consejos para quitar el moho de los libros antiguos, así como el olor a humedad, te haya servido de ayuda y que. con esto, te animes a restaurar tus libros antiguos con grandes piezas de hand lettering y de caligrafía. Si no estás seguro, por favor, acude a un profesional, todavía hay restauradores de libros y encuadernadores que se dedican a ello. Conservar una obra de arte tan valiosa merece la pena el esfuerzo y el dinero.